Al este de la diminuta Barbados, la antigua perla inglesa en el mar Caribe, se encuentra la parroquia de St. John. Es una de las más desfavorecidas de las 11 que componen una isla con una gran cantidad de clase media, sobre todo compa- rada con el resto de su región. Allí, entre sus 9,000 habitantes, está la última concentración de las pruebas vivientes de una curiosidad demográfica. Una realidad que cuestiona la narrativa nacional de Barbados, que como la del resto del Caribe anglófono, está formada por blancos ricos herederos del sistema plantócrata y pobres negros y mulatos descendientes de esclavos.
jueves, 10 de noviembre de 2016
En la frontera de la plantación
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Mantener asi el medio ambiente es muy importante, que mal que Trump no crea en el calentamiento Global
ResponderBorraresta muy verde la imagen
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